Se trata de un procedimiento que no ocasiona dolor. Únicamente se experimenta sensación de calor, que disminuye en segundos tras acabar la sesión. No existe periodo de recuperación: no se forman costras, hinchazón ni rojez intensa.

 

Es un tratamiento ideal para personas que quieran mejora la textura y coloración de la piel, reducir el tamaño del poro y/o el flushingsin que tengan que someterse a tratamientos más agresivos que requieran un periodo de baja. El tratamiento con láser de neodimio de pulso corto tiene un riesgo de efectos adversos cercano a cero.

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Es muy efectivo para tratar los tatuajes de tinta negra-azul, tambien se pueden eliminar las lesiones vasculares y pigmentadas superficiales benignas.

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Los resultados son visibles según van avanzando las sesiones, aunque ya desde la primera sesión, a las 3 ó 4 semanas, empezamos a comprobar la mejoría. El resultado definitivo debe valorarse a los 4 meses desde el inicio.

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PRECIO

según el área.

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